Soy Andrés Ospina y esta es mi historia
Hace un par de días obsequié una mentoría con alguien que buscaba entrar en el mundo del growth marketing y por cómo fluyo la conversación pensé que esta era una gran excusa para contarte como llegue al mundo del marketing…
Antes del marketing todo era música
Mi historia en el mundo del marketing inicia un poco antes del 2012, pero ni uno solo de mis objetivos profesionales tenía que ver con usuarios, datos o embudos de venta.
De hecho, todo giraba al rededor de la música, pues había conquistado algunas plazas importantes en mi país como Rock Al Parque, shows con algunas bandas internacionales reconocidas y además trabajaba como vendedor de instrumentos musicales en una tienda local.
No mentiré diciendo que no me gustaba la tecnología, pero francamente se veía imposible entrar en esa industria.
Así que hice lo que cualquiera con ganas de crecer hace… Usar los fines de semana para estudiar y construir un sitio web con lo que mejor sabía hacer: Enseñar a tocar guitarra. Y con el conocimiento que obtuve en un taller presencial sobre HTML5 y CSS3 de Mejorando.la (ahora Platzi) le di vida a clasesdeguitarra.co
Mi primer trabajo como marketer
Mi sitio web fue ganando una decena de clientes al punto en el que renuncié a mi trabajo como vendedor de instrumentos musicales y entre mis nuevos alumnos tuve la suerte de dictar un par de lecciones de guitarra al directivo principal de una pequeña agencia de publicidad local.
Era la tercera o cuarta clase que tenía con él, llegue muy puntual como todos los jueves a eso de las 6pm para iniciar clase en la agencia, y no habían pasado 5 minutos de iniciada la lección cuando me preguntó - “Andrés, usted como consigue sus clientes?” Me emocioné tanto que mi respuesta estaba cargada de información de valor que él nunca había escuchado.
Le conté lo poco que sabía de SEO en ese momento, de pauta en Google y Facebook, y que había una cosa nueva que se llama remarketing para perseguir a los usuarios con anuncios.
Tan pronto como terminé de contarle me ofreció un trato que no pude rechazar. Me dijo: “— Vendámosle esas cosas digitales que usted hace a mis clientes”. Prácticamente, había conseguido un empleo, mi primer empleo como marketer.
De esa forma comencé, tratando de replicar mi éxito prematuro con pequeños negocios consolidados, sedientos de sacar provecho a eso de “las redes”. Quizá esa fue la etapa donde tuve los resultados menos interesantes de mi carrera, pero el aprendizaje fue de locos.
Andrés Ospina el CEO
Algunos años más tarde lancé mi propia agencia de inbound marketing llamada Treebox Agency. Mi premisa era simple, pero agotadora. “Cada cliente debería ser un caso de éxito”. Aunque fue muy difícil (por no decir nada realista) lograr un 100 % de casos de éxito, tuve la fortuna de materializar proyectos para Kayak.com, la Cámara de Comercio de Bogotá o el 2 veces ganador del Grammy Latino Manuel Medrano.
Fichado por los líderes de mercado
Ser emprendedor fue un lujo y un honor en donde aprendí principalmente a cazar talento valioso, liderar equipos multidisciplinarios y llevar los proyectos desde la ideación hasta la ejecución durante unos 6 años. Luego, llego a mí la oportunidad de liderar el equipo de marketing para una de las empresas del grupo AUTECO donde cada mes rompíamos récords en ventas gracias a las iniciativas de mi equipo.
Y como si se tratara de un jugador de futbol, el equipo de RD Station me ficho para liderar la adquisición de prospectos como Growth Marketer Senior. Debo confesar que trabajar en ese fantástico lugar le dio un empuje de crecimiento exponencial a mi carrera. Ahora estaba trabajando uno a uno con personas que admiraba.
Pero, lo más importante: ¿Por qué decidí dar este paso y cambiar de carrera? Porque me emociona ver que los proyectos con visión grande también tengan un impacto grande y porque me gusta compartir lo que he aprendido con personas valientes como tú.
Es por eso que ahora trabajo en el equipo de Platzi for Business apoyando a compañías y startups a crear el futuro con capacitación de talla mundial.
Te comparto mi historia para decirte que se puede pasar de ser vendedor en una pequeña tienda local a colaborar con empresas innovadoras y personas súper talentosas, pero lo más importante es que la industria de la tecnología también está esperando talento como el tuyo.